"En moda, hacer algo comercial y especial a la vez es muy difícil", Juanma by El Cuco

Fotografía: Natalia Garcia y Marina Corral

Juanma Granero es el diseñador de la firma Juanma by El Cuco. El arte está muy presente en todos sus diseños, pero siempre adaptado al día a día. Confiesa guiarse por su estado anímico a la hora de crear, solo así consigue un estilo muy personal y fácil de identificar.

¿Cómo definirías tú marca?

La marca ha evolucionado mucho. Yo empecé en 2008, con una estética muy enfocada de cara a la pasarela, a la imagen, y dejando a un lado la comercialidad. Ahora la firma es mucho más personal. La gente que se encuentra dentro del sector de la moda aquí en Barcelona identifica rápidamente mis diseños. Mis prendas se han adaptado al día a día, son más llevables.

¿Dónde has estudiado? ¿Y por qué te decidiste por el sector de la moda?

Inicié mis estudios en la Llotja, la Escuela Superior de Diseño y Arte barcelonesa. Se me planteó un dilema entre el arte y la moda. Yo venía de pintar cuadros y dibujar ilustraciones. Siempre me ha gustado pintar y empecé haciendo dibujos para Josep Font. Pero también me interesaba mucho aprender a crear prendas y con esta inquietud decidí cursar Estilismo e Indumentaria, y poco después Patronaje Industrial. Logré aunar mis dos pasiones, y eso es a lo que me dedico hoy: fusiono el arte con la moda.

Actualmente, ¿Estás trabajando en alguna colección?

Estoy a poco tiempo de presentar mi próxima colección para la temporada de invierno 2014-2015.

Esta colección tiene un estilo muy sport y se dirige principalmente a un público joven, dinámico, al que le gusta viajar. Toda ella es bastante eclética y mezcla un look clásico con toques futurísticos. Por ejemplo, me he basado en la típica sudadera comercial y la he plastificado con un tejido chubasquero, pensado para días lluviosos. En general, busco prendas que se puedan adaptar al uso diario. También juego con los contrastes de estampados tradicionales: cuadro tartán mezclado con lana.

¿Cuáles son tus inspiraciones a la hora de crear?

Más que una inspiración es mi estado anímico el que me guía a la hora de crear. A veces me inspiran los viajes. En esta última colección, por ejemplo, estuve dos meses en Glasgow, Escocia, y de allí exporte las influencias de las lanas, los cuadros, el típico tartán escocés, el patchwork, los tejidos extraídos de la corbatería, etc. También trasladé a las prendas la atmosfera británica, aquellos días grises y de poca luz, las tonalidades apagadas…

¿Planteas expandir la marca?

Quiero exportar mi marca al extranjero. Por el momento he hecho algunos contactos en Bélgica y Canadá. También he vendido ropa online a través de Asos, Exhibit y Notjustalabel. Hay grandes marcas que se están fijando en mí, y poco a poca voy llegando al nivel de poder comercializar mi firma. Y en moda, hacer algo comercial y que a la vez se bonito y especial es muy difícil.

¿Tienes algún diseñador de referencia?

Me gustan los diseñadores belgas. Siempre he tenido predilección por ellos. No solo me fijo en su estilo, también en su forma de trabajar. La manera que tienen de ver la moda, en la que el arte y la expresión estética envuelve todo su trabajo. Se olvidan de vestir a la gente para adaptar el arte al cuerpo.Mis referentes son básicamente estos, pero también me fijo mucho en los diseñadores jóvenes que van saliendo.

¿Y a nivel local?

Me gustan los diseñadores auténticos con lo que están viviendo, es decir, que no falsean e interpretan a otros diseñadores, otros estilos, ambientes… y aprovechan aquello que tienen a mano. Sí he de decir uno, me quedaría con Miriam Ponsa, porque es una chica que coge sus raíces catalanas y trabaja con géneros de aquí. Su influencia es muy “de la Terra”. También me gusta Josep Abril y Josep Font, con quién trabajé durante dos años y siempre ha sido un referente para mí. Aunque más que en diseñadores me fijo en colecciones, porque puede pasar que te guste una colección pero no la siguiente. Cada colección es diferente.

¿Cómo ves el panorama de la moda?

El panorama de la moda lo veo como yo lo vivo: con ilusión. Estamos ilusionados, con muchas ganas de hacer cosas y haciendo ruido, aunque el apoyo que recibimos es mínimo. Nos dan pocas ayudas de cara a la pasarela. Lo que más cuesta aquí en España es enseñar nuestro trabajo, y no el hecho de hacerlo. Porque aunque seamos de una determinada ciudad y tengamos nuestra sede allí, al fin y al cabo los diseñadores somos artistas y da igual donde el artista muestre el cuadro, si luego lo enseña a quien lo tiene que enseñar.