jueves, 27 de febrero de 2014

"En España cuesta mucho introducir una moda alternativa". Noemí Balaguer, diseñadora de Las Amigas del Coco



Fotografía: Natalia Garcia Ariño

 

Noemí Balaguer es la diseñadora de Las Amigas del Coco. Cursó sus estudios en la Escuela Superior de Diseño Felicidad Duce. Una vez finalizados, montó una marca infantil, que más tarde dejó para dedicarse a su actual firma. La  diversión y la originalidad son los principales ingredientes que utiliza Noemí a la hora de crear. Su mayor deseo es ver posicionada la marca y hará lo imposible  hasta ver cumplido este sueño.


¿Qué lugar ocupa la moda en tu vida? 

La moda es mi manera de vivir, la manera en la que me expreso y la manera en la que me divierto y me lo paso bien trabajando.

 ¿En qué momento se despertó tu curiosidad por el mundo textil?

Mi pasión por la moda viene desde pequeña. Le hacía vestidos a las muñecas y tenía mi propia máquina de coser de juguete. Mi madrina siempre se había dedicado a coser, tenía un taller en casa y hacia ropa a medida. Pero más que un legado familiar, creo que es algo vocacional. 

¿Dónde estudiaste? Y una vez finalizados tus estudios, ¿qué camino decidiste tomar?

Yo estudié Diseño y Moda en la escuela Felicidad Duce. De eso hará unos 6 o 7 años. Una vez cursado los estudios, hice prácticas como patronista. Me tomé un año sabático, para pensar si quería seguir mi carrera en el sector de la moda o estudiar otra cosa.  
Finalmente, decidí empezar a montar algo por muy cuenta. Al principio monté una marca para niños, pero más tarde conocí a una chica y juntas creamos “Las amigas del Coco”. Empezamos haciendo camisetas en casa y a venderlas en ferias. Como vimos que la cosa funcionaba bien decidimos lanzarnos a hacer una colección más completa, con más producción en serie.

Ahora, por eso, trabajo sola. Hace un año que mi compañera dejó la marca por motivos personales. 


¿Consideras que salís preparados de las escuelas de moda para el mundo laboral?

En general, considero que la mayoría de planes de estudio están muy desfasados de lo que es el mundo laboral. Y en los estudios de moda sobretodo. A nivel técnico y creativo salimos muy bien preparados, pero no nos dan ninguna pauta sobre como montar nuestro propio negocio.
El que hace un proyecto de final de carrera buenísimo, o acaba desfilando en la 080 Barcelona Fashion sí tiene más apoyo a nivel de escuela o instituciones como el MODAFAD, pero gente como yo no, nos tenemos que buscar la vida. 





Fotografia: Natalia Garcia Ariño

¿Fue difícil impulsar tu propia marca?

Fue no, lo es. Es muy difícil. Todavía no estoy posicionada. Cuesta mucho luchar contra las grandes empresas de moda Low Cost. 
Aquí en España no se valora mucho lo que es el diseño independiente. Supongo que el precio también tiene mucho que ver con la situación que estamos viviendo, está claro.  Pero creo que si durante este tiempo consigo mantenerme a flote, la situación acabará mejorando.
  

¿Cuál ha sido tu mayor obstáculo a superar?

  La mayor traba que te encuentras a la hora de crear una marca, para mi es, sobretodo, el problema de los proveedores. Al hacer producciones pequeñas cuesta mucho encontrar un proveedor que quiera trabajar contigo. Y una vez lo logras, aparece el segundo obstáculo: el precio de las prendas, que queda encarecido al trabajar a pequeña escala.


¿Y tú mayor logro?

Este. Mi mayor logro ha sido crear la marca e intentar salir adelante sea como fuere. Y cuando no ha funcionado reinventarme, y cuando he encontrado algún obstáculo superarlo como sea y lo seguiré intentando hasta que me canse, hasta que pueda o hasta que la cosa funcione.


¿De dónde viene el nombre “Las Amigas del Coco”? 

La chica que trabajaba antes conmigo y yo nos conocimos a través de un amigo en común al que todo el mundo conoce como el “Coco”. Es por eso que decidimos bautizar la firma con este nombre.


¿Crees que te ha abierto puertas participar en la 080 Barcelona Fashion como Pop up Store? 

No tantas como esperaba. La 080 Barcelona Fashion no está bien enfocada a nivel organización. El criterio de selección de las Pop Up Stores es un poco dispar a mí entender. La gente que va no lo hace con ánimo de comprar. Pero más que conseguir ventas, esperaba hacer contactos. Y sí que haces, pero mucho menos de lo que yo esperaba. Entonces, la valoración no es negativa, pero tampoco positiva. En parte me arrepiento, porque el gasto económico fue mi grande. Este año, además, triplicaron los precios, y de eso me enteré después. Mi intención, al menos, era recuperar la inversión realizada, pero a duras penas recuperé la mitad. 
   

¿Qué aspiraciones tienes de cara al futuro? ¿Planteas expandir la firma, por ejemplo, abriendo una tienda propia?

Mi máxima aspiración es llegar a vivir de la marca. A vivir bien.
Me he planteado abrir una tienda, pero más que un objetivo, es una opción. Tengo mi tienda online, y también estoy en algunos portales de venta.  El problema de la venta online es que es muy difícil posicionarse. Por ahora prefiero centrarme sobre todo en buscar tiendas multimarca para vender mis productos. 


¿En que te inspiras a la hora de diseñar?

Me inspiro en internet. Me encanta. Me puedo pasar horas mirando imágenes del Pinterest y el Tumblr.


¿Algún diseñador/a de referencia?

No tengo ningún diseñador de referencia. No suelo mirar desfiles, no porque crea que me pueda influenciar a la hora de crear mi marca, sino porque no hay ninguno que me interese. Sí que miro a veces los resúmenes de las Fashions Weeks, pero para ver que se lleva, que colores, tejidos, etc. Me lo tomo más como algo rutinario. 


¿La marca busca “estar a la moda”?

Creo que sí. La marca sí sigue las tendencias. Yo me paso horas mirando imágenes de Internet, “looks de la calle”, y lógicamente estos siguen tendencias. Es cierto que cuando te dedicas al diseño independiente quieres alejarte de los cánones establecidos y hacer algo más atemporal, que no pase de moda de una temporada a la otra, pero de una manera u otra pienso que al final todo te acaba influenciando un poco. 


¿Cómo definirías el estilo de Las Amigas del Coco? ¿Te identificas con la marca?

La marca tiene un estilo muy juvenil, colorido, fresco. Intento hacer prendas cómodas y sobretodo divertidas. Mi identifico con la marca, sí, me pongo todo lo que creo.


Háblanos un poco acerca de tus colecciones.

No suelo hacer colecciones muy conceptuales, es decir, siguiendo un tema en concreto.
En total he sacado 4 colecciones,  las dos primeras con mi antigua colaboradora, y las otras dos yo sola. Hubo un cambio bastante grande en cuanto al diseño, ya que teníamos un estilo muy diferente e intentamos aunarlos. Pero en cierta manera eso era algo bueno, porque cuando dos cosas diferentes se unen puede salir algo muy explosivo.
Mi última colección es un poco lo que he dicho antes: muy fresca y  juvenil. Si hay una cosa que me ha marcado bastante son las espaldas descubiertas y los tiros altos en los pantalones. Como tejidos utilizo un poco de todo, desde algodones hasta poliéster. Uno de los rasgos más definitorios de la firma son los estampados. Es el punto de diferenciación respecto a otras marcas.
Para esta colección he diseñado un estampado muy divertido: unos corazones que vistos des de cerca son dos gambas.

¿Tienes pensado sacar una nueva colección?

De momento no. Para este invierno ya llego tarde, esperaré al verano y así a tener un comercial y más puntos de venta. 

 
¿Que temporada es tu predilecta a la hora de diseñar?
 
A mí me gusta más invierno, pero porque yo soy más de invierno. El verano me gusta, porque la ropa es muy divertidas a nivel de color y se vende mejor. Pero lo que me encantan son los jerséis, los abrigos, la lana…


¿Como ves el panorama español? 

El panorama de la moda española lo veo sin mucho cambio. Creo que hay una serie de marcas muy bien posicionadas y que los demás vamos a seguir igual, teniéndolo bastante  crudo.


¿Y respecto a otros países?

Creo que la gente del norte de Europa valora mucho más llevar una pieza especial y única de firmas desconocidas. En cambio aquí a la gente le encanta aparentar, llevar marcas populares. Mientras allí valoran lo exclusivo, en España se busca que se note que te has gastado dinero, y el logo sea cuanto más grande mejor. 

 
¿El problema está en que no hay suficiente creatividad aquí?

Sí que la hay. Tenemos muchos talentos creativos y transgresores, lo que pasa es lo que acabo de comentar, el tema cultural. Aquí cuesta mucho introducir una moda alternativa, porque a las  personas les es difícil salir de lo convencional.


¿Qué opinas sobre el fenómeno del Low Cost?

El low cost es una opción y no me parece del todo mal. Lo que no me gusta es la forma  que tiene de quemar las tendencias. Estas empresas van tan aceleradas que lo que sale en la pasarela que se va a llevar el invierno que viene  ya lo están sacando de aquí a dos semanas cuando queda muy poco para que acabe la temporada. Esto  hace que la gente no valore lo que compra y se canse muy rápido de la ropa, tirando una gran cantidad.
Los diseñadores pequeños no podemos competir, ya que nos es imposible sacar tanta novedad. No nos dejan espacio.
Creo que el low cost está bien, yo misma he comprado, pero cada vez intento comulgar más con el pensamiento de mi marca.



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